






Pasa, pasa adelante. Prosa Ojerosa es un lugar. Me gusta pensar en él como un oasis del internet, como una sobremesa larga, como estarse limpiando la suela de los zapatos en la alfombrilla de la entrada donde están poniendo la mesa y se oye un tintineo de vasos, donde te están esperando con comida en el fuego. O tal vez no sea un lugar, sino una sensación; la de encontrarse con colores vivos, los de una casa lila con un árbol de limones delante, o bien con ausencia de color, como cuando la nieve es quien pinta, como pensar que los arcoíris son fenómenos reales. Prosa Ojerosa podría ser yo o ni siquiera eso, podría ser simplemente una brecha entre la persona que soy hoy y la que quisiera ser más. Es gusto por los libros y por escribir, también.
Bienvenidx.
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Confiar en el deseo
Ayer verbalicé un deseo del cual no era del todo consciente. Mi hermana, que no vive en España, me decía que iba a dejarme las cintas, pegatinas y demás materiales de envolver regalos que le habían sobrado, para que los use yo más adelante, ya que no tenía sentido que se los llevase de regreso…
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Animales de fábula
En un libro que leí hace unos meses la autora decía que de pequeña, cuando le preguntaban qué animal le gustaría ser, siempre contestaba tortuga. Se pregunta a ella misma si es porque tal vez la tortuga siempre está en casa. Porque inclusive entonces, ella prefería estar en casa todo el tiempo. Tal vez lo…
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La inocuidad de ser visible
“Todxs piensan que pueden ser mejor Kardashian que las propias Kardashians. Ahora lo ves, con estas apps, a todxs les encanta tener una audiencia. Todxs piensan que merecen una.” ~Jia Tolentino, Falso espejo Cada persona allí fuera, tiene probablemente una idea diferente acerca del consumo de historias en Instagram; por ejemplo, habrá quien considera…