04 Abr Una ruptura y tres antónimos
Mi abuela materna era una mujer pequeña y cándida. Cuando el presentador del noticiero decía “Buenas noches”, ella lo saludaba con un “Buenas noches, hijo” Leila Guerriero, "Teoría de la gravedad" Entrañable. Como mínimo enternecedora, esa frase. Y me ha hecho pensar en la relevancia de parecernos...